Estar seguro en nuestro hogar o negocio siempre es importante. No en vano, la sensación de seguridad en los más distintos ámbitos es un aspecto valorado a lo largo de la historia de la humanidad. Actualmente, uno de los objetivos prioritarios, como también ha ocurrido en tiempos pasados, es protegernos de los ladrones.
Evitar que los ladrones se hagan con nuestros bienes y nos provoquen un buen destrozo en muchos de los casos, en efecto, es una necesidad hoy en día. Sobre todo, teniendo en cuenta cómo están las cosas, el peligro que se corre en este sentido en un mundo en el que el robo está a la orden del día.
¿Pero, cómo lograrlo? Estar por delante de los ladrones es la fórmula, lo cual significa actualizarse, estar al día de los mecanismos y herramientas que podemos utilizar para estar protegidos y , en suma, proteger nuestra vivienda de manos ajenas.
¿Existen llaves sin copia posible?
Actualmente, no existe una llave que no se pueda copiar. Por lo tanto, teóricamente, toda llave puede ser copiada, pero en la práctica están de moda unas llaves conocidas como “llaves incopiables”.
Estamos hablando, por lo tanto, de algo distinto. Son un tipo de llaves distintas a las convencionales, puesto que no se pueden copiar de manera tradicional, como ocurre con otras llaves.
En este caso, para conseguir una copia de la llave es necesario hacerlo a través de la empresa que la ha comercializado, aportando una tarjeta que se proporciona para así aumentar la seguridad.
Ello, por lo tanto, aumenta la seguridad de la llave, lo cual no significa que no puedan copiarse en sentido estricto. Con estas llaves incopiables, por lo pronto, conseguimos que un ladrón pueda copiarlas fácilmente.
Por otro lado, hemos de tener en cuenta que no todas las llaves que pertenecen a este tipo son igualmente seguras. Dependiendo de la marca, encontraremos modelos más seguros que otros y, de este modo, tenerlo en cuenta es fundamental para poder contar con llaves más seguras.
¿Las llaves mecánicas tienen futuro?
Con estos avances tan innovadores, es fácil pensar que las llaves mecánicas tienen los días contados. Sin embargo, sería complicado que así fuese. Veamos por qué.
Según un estudio, el 80 por ciento de la población no distingue entre los distintos niveles de seguridad de las llaves, tal y como hemos apuntado anteriormente. Esta realidad hace que piensen que una llave es segura por su diseño, es decir, por ver que es plana y tiene agujeros.
Lo que sí podemos afirmar es que las patentes de las llaves anticopia no dejan de crecer, lo cual significa que el mercado ofrecerá este tipo de llaves y, lógicamente, cerraduras en las que usarlas. Una realidad que está ya aquí y, por otra parte, puede ir desplazando a las llaves convencionales, aunque aún queda mucho para eso.
Una gran ventaja es que hacerse con una copia de la llave va a ser tarea prácticamente imposible para un ladrón, al menos durante los primeros años desde su instalación. Posteriormente, hay que estar ojo avizor, pues los ladrones nunca dejan de ingeniar nuevas maneras de abrir las cerraduras, y estas llaves modernas no son una excepción.
Sin embargo, no todo es positivo. De hecho, cuando seamos nosotros quienes necesitemos una copia, el proceso será especialmente lento y complicado. Esta incomodidad, por lo tanto, se traducirá en tener que hacer las gestiones necesarias y esperar a que la empresa, finalmente, nos envíe la llave.
¿Me interesan estas llaves?
Como ocurre con tantas otras cosas en la vida, no hay nada bueno o malo, recomendable o desaconsejable de por sí. Así pues, cada usuario ha de pensar en los aspectos positivos y negativos a la hora de decidir qué le conviene.
El objetivo, obviamente, es aumentar la seguridad de la cerradura, en cuyo caso valoraremos si realmente nos compensa, si nos va a resultar útil para ello. Como último apunte, tengamos presente que hay algunas empresas que avisan al comprador de la solicitud de una copia con el fin de maximizar la seguridad. Una medida que nos será muy útil cuando la copia no la hayamos solicitado nosotros.
¿Son copiables las llaves digitales?
Las nuevas tecnologías no cesan de aportar nuevas soluciones a nuestro día a día y el área de la cerrajería no iba a ser menos. La tecnología digital ha avanzado mucho en este campo y, actualmente, cada vez son más las personas que eligen las cerraduras digitales en sus viviendas.
La pregunta que hemos de hacernos es la siguiente: ¿realmente son más seguras? Pudieran serlo, pero solo en términos teóricos, porque cuando tenemos en cuenta el contexto en el que estamos, las cosas son muy diferentes.
No perdamos de vista que al igual que avanza la tecnología para el dueño de la vivienda, también las innovaciones están al alcance de los ladrones. Tienen a su alcance la suficiente tecnología como para estar preparados para ello, lógicamente.
De igual manera que nosotros podemos disponer de llaves que funcionan de forma digital, también ellos disponen de tecnologías capaces de copiar las señales con precisión. O lo que es lo mismo, pueden copiarlas, incluso cuando se van cambiando.
También es justo decir que a día de hoy las llaves digitales son una opción bastante seguras, pero hemos de ser conscientes de que todo puede cambiar a corto plazo. Siempre será más seguro tenerlo en cuenta y cambiar el código de forma frecuente, por ejemplo, que estar confiado cuando en realidad no deberíamos estarlo.
No hemos de olvidar, por otra parte, que conectar los datos de las cerraduras al smartphone o a otros dispositivos también puede resultar peligroso. En estos casos, proteger el teléfono móvil de posibles hackers es obligado, aunque no siempre es posible, como es bien sabido.
¿Qué llave me aporta seguridad?
La máxima seguridad, siempre dentro de lo posible, será sinónimo de una máxima calidad, por lo que adquirir una llave de alta calidad, moderna y de una buena marca es siempre una buena decisión, que le aconsejara el cerrajero.
Igualmente, además de buscar una serie de características en la llave, hay que buscar los servicios de un buen profesional, buscándolo en una empresa de cerrajería que sea de confianza y trabaje de forma seria.
De no hacerlo, nos arriesgamos a que todas nuestras precauciones sean pocas. No seríamos los primeros estafados por personal que pudiera quedarse con una copia para luego facilitarla al vendedor. En definitiva, para conseguir una casa protegida busquemos cerraduras y llaves seguras, así como vendedores e instaladores serios.